Otra ruta muy interesante a priori corta pero con truco como todas las de su entorno, la salida de nuevo desde San Martín de Trevejo con los senderos perfectamente marcados cogemos la ruta del agua,
Una fuerte subida pisando una calzada de cemento rodeada de huertas repletas de frutas y demás, de nuevo castaños miles de castaños, algún ternero perdido por el camino y sus lugareños agradecidos de oír alabanzas de su tierra.
Puedo contaros que en realidad jamas pensé en hacer esta ruta pues mi idea inicial era ver la piscina natural de San Martín de Trevejo, pero justo antes de llegar un letrero me indicaba que a tan solo 3,5 km estaba Villamiel y con un pronostico de 90 minutos de ida me encamine sin pensármelo dos veces,
La subida es algo dura ya que son cerca de 3 km de pura subida
Senderos de Castaños, un paseo corto pero intenso de nuevo te invade la sensación de evasión, los colores del monte, el sonido de tu agitada respiración al subir, el descubrimiento de un pueblo precioso, con mil detalles en sus portales, puertas talladas, su plaza de toros típica entre las típicas, su plaza de España y su iglesia, su olor a pan recién cocido, y sus fuentes de agua.
La vuelta a San Martín fue lo contrario por lógica a la subida salvar una bajada de mas de 125 metros de desnivel hizo que las rodillas se resintieran en poco mas de 2 horas y media los 7 km de ida y vuelta.
Aconsejo esta ruta para empezar a iniciar rutas por el bosque.
Recordar no ensuciéis el bosque, llevaros a casa los desechos, nadie mejor que tú para quedar el campo como estaba antes de tú visita.
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