las dehesas extremeñas son de una belleza sin igual,que lujo.
El paso por la finca de Borges fue un regalo para los sentidos, pasar por tanto Nogal y oler la tierra húmeda,esta ruta es una maravilla cuando el otoño hace su entrada.
Se disfruto como críos,pasamos por bastantes sitios con agua y caladitos que llegamos.
Mecánico para todo,el amigo Rodrigo pincho al final, lo justo para tomar un descanso,¿Verdad Rafa?
La jornada fue perfecta y con estos compañeros lo mejor
Hoy con un sol de primavera y con un grupo muy ameno,recorrimos una ruta preciosa de 45 km,recomiendo a principiantes esta ruta por ser muy cómoda y cortita.