Por tierras lusitanas, buscando ese sabor de la historia en murallas del medievo, con un día gris amenazando lluvia, pero con la maravillosa temperatura de primavera.
Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto de una comida y no por los manjares degustados, que lo fueron, podía mas el entorno de una magnifica terraza, rodeada de naturaleza entre rocas de fortaleza y una paz que junto a una buena música acertada por el mesonero, hacía de todo un sueño de revista del corazón, por unos magníficos momentos pudimos saborear como privilegiados de un entorno de ensueño.
La plaza de toros de la localidad, nos sedujo por lo increíble de su aprovechamiento en la fortaleza de la población, piedra a piedra la grada escueta pero firme y segura al paso del tiempo nos invitaba a imaginar esas tardes taurinas de estas gentes escondidas a nuestra visita,una bella localidad llena de visitantes y vacía de lugareños que dedujimos esperaban a que sus calles estuviesen desiertas de forasteros para volver a retomarlas por dichos propietarios.
A tan solo 100 km de Badajoz con una carretera en perfecto estado se pueden poner a disfrutar de toda esta localidad, rodeada por esplendidas vistas y cuadros fotográficos de impensables momentos.
2 comentarios:
Buenas fotos y bonito sitio, Coche o moto?
las piedras que murmuran de los tiempos pasados en el silencio
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