Un paseo nocturno cuando la fresquita de ta un respiro en el caluroso Agosto de Badajoz, es una experiencia que no se debe dejar de hacer, los respiros veraniego que nos da nuestra extrema climatología son como gotas de agua fresca en la mañana.
Estas instantáneas de nuestro Puente de Palmas son un lujo para nuestros ojos con el Guadiana como eterno compañero.
Las murallas del Parque Infantil resisten los envites de la vida y a los desaprensivos grafiteros carentes de la mas mínima cultura para separar su arte de destruir nuestro entorno.
Murallas en el silencio de una noche agradecida por nuestra visita, acompañadas por arboles imposibles y césped regado para no perder ese verdor fingido que nos hace sentir una inquieta paz, rota únicamente por perros que se desfogan tras una pelota lanzada por su experto dueño.
Belleza que rememora tiempos pasados que algunos tratan de olvidar y otros de recordar, nunca llovió a gusto de todos, pero lo que si nos une es la grandeza de nuestra ciudad, un paseo sin prisas,sin metas es una medicina para estos tiempos de desazón y desánimo.
